Amé más de lo que prometí
y cómo consecuencia llevo las marcas en mi piel. Perdoné cosas imperdonables y
me faltó perdonarme haberme faltado el respeto a mi misma.
Dicen que cuando uno ama
es capas de llegar a hacer cualquier cosa, más bien dicen que el amor todo lo
puede y si, en su momento hasta hoy todo lo pudo: pude perdonar.
Perdoné, volvieron a
hacerlo y volví a perdonar... Hoy digo basta no quiero llevar más maquillaje en
mi piel, no quiero tapar más las heridas que me dejó el pasado. Ya no quiero
esconderme más bajo remeras que cubran las marcas que vos me dejaste.
Hoy quiero que otra
persona me valore de otra forma, de la forma en que vos no lo hiciste.
Ya no quiero poner a mi
mundo en contra por vos, quiero dejar de escapar de esas palabras que rondaban todo el tiempo en mi vida diciendo: “No dejes que te hagan eso nunca más”; “Parece
que te gusta”; “Valorate a vos misma”
Basta no quiero más nada
de esto, me perdiste y sabías que algún día lo ibas a hacer. No vuelvas más y
para el día que lo hagas ya voy a estar lejos de vos. Por que es lo que quiero,
tenerte lejos.
No me llames, no insistas,
no vuelvas a pedir que te perdone. Lo hiciste ciento de veces y nunca quisiste
cambiar, yo feliz por vos pensando que algún día lo lograrías y que todas esas
marcas que llevo hoy en mi piel iban a pasar a ser una historia más, un mal
recuerdo. Pero no lo hiciste y yo salí perdiendo, cómo siempre, siempre con una
base en mi mano para tapar mis moretones por tus manotazos en mi cuerpo.
Hazte un lado y dejame ser
feliz, creo que me lo merezco. Creo que suficiente cariño te di y mucha
felicidad te causé cómo para que me sigas atando.
Dejame ser libre…
No podes verme feliz, no
es lo que queres. Todo el tiempo preferís manipularme y atraparme con tus
palabras, con tus actos que siempre fueron los mismos y yo … cómo una ingenua
creyendo que algún día cambiarías. Volviendo a caer, siempre, siempre, siempre
en tus manos, en esas manos qué hasta el día de hoy son mi mayor miedo.
Me tenías drogada, drogada con tus palabras. Eras una adicción, una de esas malas adicciones que transforman tu vida en una pesadilla, pero se terminó después de los buenos momentos siempre algo empezaba a doler y ese dolor eran tus marcas, las marcas que me dejabas.
Me tenías drogada, drogada con tus palabras. Eras una adicción, una de esas malas adicciones que transforman tu vida en una pesadilla, pero se terminó después de los buenos momentos siempre algo empezaba a doler y ese dolor eran tus marcas, las marcas que me dejabas.
Hoy quiero bajarme de esta
historia, aun que me duela dejarte ir, pero tomé conciencia y decidí preocuparme por mi bien y dejar de preocuparme por el tuyo.
Quiero irme hacia otro lugar y volver cuando realmente tenga a alguien que me merezca de verdad.
Quiero irme hacia otro lugar y volver cuando realmente tenga a alguien que me merezca de verdad.
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